¿Atacás la heladera cuando estás deprimida? ¿Sos una “comedora” impulsiva emocional? Muchas veces usamos un postre para darnos placer después de una pelea, una crisis laboral o para levantarnos el ánimo cuando estamos deprimidas.

Pero esto no hace más que causar trastornos a nuestra alimentación. Averiguá si sos de las que resuelven sus problemas comiendo y, además, te contamos por qué pasa y cómo evitar un mal hábito que puede afectar tu salud.

¿Te encontraste alguna vez atacando la heladera a las 11 de la noche, después de una pelea con tu marido? ¿O bajándote una docena de medialunas en el auto luego de un día de trabajo horrible? Tal vez te pasó quedarte un domingo sola y aburrida en tu casa y te pasaste yendo y viniendo de la cocina, picoteando a cada rato alguna cosa.

La comida parece tener el poder mágico de calmarnos o de hacernos sentir mejor cuando la vida no funciona como nos gustaría. Porque en definitiva, nunca medio kilo de helado resolvió un problema de pareja, y sin embargo, genera una sensación bastante parecida. El consuelo empaquetado, por delivery y disponible las 24 horas.

El doctor Jorge Braguinski, médico nutricionista, director del Centro de Nutrición y Endocrinología (CeNE), describe estas conductas disfuncionales en relación con la comida como un circuito psiconeurológico: “la sensación psicológicamente desagradable –tristeza, enojo, mal humor, aburrimiento– funciona como un disparador, como un timbre, que activa el deseo de comer impulsivamente. La comida alivia momentáneamente el displacer pero genera culpa”.

La licenciada Haydée Iglesias, psicóloga especializada en desórdenes alimentarios, explica que este mecanismo de utilizar la comida como consuelo es una conducta aprendida. El origen hay que rastrearlo apenas nacemos. La teta o la mamadera, no sólo satisfacen una necesidad biológica de alimento, sino que también brindan cariño, consuelo, calidez, compañía.

Esta asociación natural entre cariño y alimento a veces se ve reforzada si la madre privilegia desmedidamente la comida como herramienta para calmar a su hijo. “Es muy importante que la mamá aprenda a discriminar las distintas necesidades del bebé- afirma la licenciada Iglesias-, que no siempre pasan por el alimento.

Esto también muchas veces se repite cuando el chico es más grande con el caramelo o el chupetín utilizados como premio, consuelo o simple chantaje para lograr que se porte bien. Justamente, los desórdenes alimentarios en la adultez están ligados a que la función de discriminar las diferentes sensaciones está atrofiada. La persona no puede distinguir si tiene hambre o está satisfecha”.

“El origen de este mal hábito está en nuestra primera infancia cuando ante todos nuestros deseos mamá nos daba de mamar, o cuando nos ofrecía chupetines como premio ante determinadas conductas. Esto hace que la función de discriminar diferentes sensaciones esté alterada”. (Iglesias)

Las disfunciones alimentarias

Este acto de comer impulsivo por problemas emocionales lleva a diferentes disfunciones alimentarias. Que van desde lo más leve, que es el picoteo y, eventualmente podrían llevar problemas serios como la bulimia.

Estas diferentes conductas –que se consideran patológicas cuando ocurren, por lo menos, cuatro veces por semana durante tres semanas seguidas–, según explicó el doctor Braguinski, son:

Picoteo: se relaciona con una urgencia interior que hace que la persona se precipite en la comida.
Conducta dietante: entra dentro de este grupo la persona que lleva adelante por lo menos tres dietas formales al año y que generalmente pasa la mayor parte del tiempo pensando en cuidarse en las comidas.

Conducta compulsiva emocional: este comportamiento lleva a comer de más de una manera impulsiva, generalmente por motivos emocionales. La famosa “angustia oral” o comer por ansiedad. La mayoría de las veces se trata de un exceso de carbohidratos agrupados en la segunda mitad del día y por la noche.

Comedor nocturno: existen dos clases de comedores nocturnos: aquellos que necesitan comer algo, por lo general dulce, antes de dormirse; y los que se despiertan en la mitad de la noche y que si no comen no pueden volver a conciliar el sueño.

Conducta bulimiforme: está formada por episodios de voracidad descontrolada. También se la llama “binge-eating”.

Bulimia nerviosa: la comida únicamente representa una descarga impulsiva pero no aporta placer. El acto de comer es penoso para estas personas y sólo termina cuando el cuerpo ya no puede resistirlo, cuando otra persona la sorprende o cuando ya no queda comida. Estos “atracones” suelen ir acompañados de conductas compensatorias posteriores como vómitos o ayunos prolongados.

La sociedad occidental encierra una paradoja: hay una tendencia a comer de más y, al mismo tiempo, una constante represión del acto de comer. Según datos de Estados Unidos, el 50% de las mujeres que hacen dieta comen de manera impulsiva.


La cultura de lo inmediato

“El telón de fondo de todos estos desórdenes en la relación con la comida es la restricción alimentaria. La sociedad occidental encierra una paradoja: por un lado hay una tendencia a comer de más y por el otro hay una constante represión del acto de comer”, asegura el doctor Braguinski.

Por lo tanto, estas conductas impulsivas son mucho más frecuentes en la gente que vive haciendo dieta. Según datos de los Estados Unidos publicados en el Manual de diagnósticos y estadísticas sobre desórdenes mentales, el comer impulsivo o “binge-eating” afecta al 50 % de las mujeres que viven haciendo dietas para bajar de peso.

La licenciada Iglesias asegura que la sociedad en la que vivimos nos empuja a comer impulsivamente: “Hay una presión por lo inmediato, se supone que todas las necesidades deben ser satisfechas inmediatamente por un objeto, y habitualmente lo que tenemos más a mano es la comida.

Los valores éticos fueron reemplazados por los valores del mercado que implican eficiencia a cualquier precio y presentan al consumo como llave para solucionar cualquier problema. Hoy hay muy poco margen para la desilusión, nos cuesta aceptar que la vida no siempre funciona bien, como una maquinaria perfectamente aceitada”. Entonces, cuando la vida nos atropella con sus desprolijidades, sus fracasos, sus frustraciones, nosotros atropellamos la heladera, el kiosco o lo que haya a mano.

Por otra parte, la comida está hoy “tecnologizada”: alimentos freezados, delivery, máquinas expendedoras, drive-in, enlatados. Nunca fue tan sencillo acceder a la comida. Todo el viejo proceso que implicaba pensar el menú, comprar los ingredientes, cocinar el plato y sentarse a la mesa a comer, hoy puede saltearse y resumirse en un simple llamado telefónico a la pizzería más cercana.

“La tecnología ha alterado nuestro vínculo con la comida de una forma definitiva y lo ha vuelto precipitado –afirma la licenciada Iglesias–. La urgencia y la inmediatez con que puede ser satisfecha han perjudicado a la natural función de postergación que tiene el ser humano. Ya no podemos ni sabemos esperar”.

La comida hoy está tecnologizada: freezados, delivery express, máquinas expendedoras de enlatados, todo está disponible ya, a toda hora. Y esto alteró nuestro vínculo con la comida.

La comida como atajo

Además de los factores culturales y sociales que empujan a la compulsión por comer, el doctor Braguinski también señala que existen determinadas personalidades, llamadas “adictógenas” propensas a caer en este tipo de excesos. Esta explosiva mezcla de factores hacen que sea muy difícil que la comedora compulsiva emocional cambie de hábitos, por eso suele saltar de dieta en dieta coleccionando fracasos y kilos de más.

Sin embargo, el doctor Braguinski asegura que cuando la motivación por adelgazar es realmente fuerte, pueden vencerse los otros impulsos.

Existen trucos para mantener la ansiedad a raya (ver recuadro), pero si el problema ya está muy instalado, es conveniente la consulta con un especialista en nutrición, sumado a una psicológica. Según la licenciada Iglesias no se trata tanto de averiguar qué tapamos con la comida sino saber qué es lo que se está reemplazando: “porque si yo me como un alfajor porque mi marido no me comprende, siento un momentáneo alivio, pero evito enfrentarme con la bronca y la tristeza que producen a veces las relaciones”.

Y mirar cara a cara a los problemas es siempre el primer paso para elaborarlos y empezar a superarlos con tiempo, esfuerzo y trabajo. Frente a esta perspectiva, la comida se ofrece siempre a mano, como un tentador atajo. Porque los maridos perfectos, los jefes comprensivos y los trabajos gratificantes no pueden pedirse por teléfono ni los envían a domicilio.


TEST: ¿SOS UNA "COMEDORA" EMOCIONAL?


1) ¿Pensás a veces: “me merezco este pedazo de torta porque tuve un día durísimo en la oficina”?
2) ¿Te das permiso para comer de más: “Me como otra masita, total ya estoy gorda”?
3) ¿Te da miedo comer las cuatro comidas diarias?
4) ¿Estás pendiente de la comida a lo largo de todo el día?
5) ¿Comés aunque no tengas hambre sin saber por qué?
6) ¿Vivís haciendo diferentes dietas y no conseguís bajar de peso?
7) ¿Seguís una dieta estrictamente durante el día y te “salís” picoteando durante la noche?
8) ¿Comés a veces grandes cantidades cuando estás sola?
9) ¿Tuviste algún episodio de comer mucho y después –a propósito– vomitar?
10) ¿Pensás que si tuvieras más voluntad podrías bajar de peso?
Si contestás sí a 4 de estas 10 preguntas, posiblemente tengas un problema de relación con la comida. Probá con los consejos para comer sin impulsos y, si no funcionan, consultá con un especialista.


CERRA ESA PUERTA

La regla básica número uno para no zambullirse de cabeza en la heladera ante un bajón es obvia: “No comas cuando no tenés hambre”. Pero una cosa es decirlo y otra más difícil hacerlo. Existen varios trucos para evitar el ataque a la cocina en un momento de ansiedad.

Primero y principal, antes de apoyar la mano en la manija de la heladera, pensá: “realmente, ¿tengo hambre?”, “¿me siento débil y necesito comer?” Si los signos indican que tu cuerpo reclama alimento, no lo dudes y comé.

Probá con una fruta, una tostada con queso blanco o algo dulce. Pero no te excedas: un bombón o chocolate chico es suficiente para que el cuerpo empiece a generar serotoninas. No es excusa para comer tres o cuatro alfajores.

Si mientras inspeccionás los estantes de la heladera te das cuenta de que en realidad no es hambre lo que tenés sino angustia, ansiedad, estrés, enojo o puro aburrimiento, hay otras formas de resolver el problema: preparate un baño de espuma, llamá a una amiga o buscá un buen libro que te atrape. ¿Un consejo? Evitá la tele: se puede ver con comida en la mano y las propagandas te llevan casi siempre a la heladera.


ADONDE RECURRIR


Hospital Durand:
Servicio de Nutrición, Dra Mónica Katz.
Díaz Vélez 5044
Tel.: 4982-8668
Hospital de Clínicas:
Cátedra de Nutrición, Dra. María Esther Della Valle.
Córdoba 2351
Tel.: 4508-3900
F.U.M.T.A.D.I.P., Fundación Mujer de Trastornos Alimentarios:
Asistencia Docencia Investigación y Prevención.
Salguero 3056, 2do.
Tel.: 4801-553
http://fumtadip.com.ar
IAN, Instituto Argentino de Neurociencias:
Mansilla 3057
Tel.: 4822-6739/ 6501
http://www.iansa.com.ar
DAPSE, Centro especializado en desórdenes alimentarios:
Tel.: 4801-8850
CENE, Centro de Nutrición y Endocrinología:
Dr. Jorge Braguinski.
Ayacucho 1547 PB “A”
Tel.: 4801-2599
e-mail: jbraguin@ciudad.com.ar
Dr. Aldo Cúneo
Presidente de la Sociedad Argentina de Obesidad
y Trastornos Alimentarios.
Tel.: 4779-9075

¿UN CAMINO A LA BULIMIA Y LA ANOREXIA?

“El hecho de atacar la heladera, levantarse de noche o comerse una caja entera de bombones no necesariamente quiere decir que existe una enfermedad alimentaria”, explicó el doctor Gustavo Praniauskas, psiquiatra de DAPSE. “Ni, mucho menos, que la persona que lo hace esté en camino de convertirse en bulímica o anoréxica.

En ocasiones, la necesidad de comer de ese modo responde a una manera de controlar la ansiedad por un asunto determinado, provocada por alguna preocupación o angustia. Por supuesto, también cabe la posibilidad de que este tipo de actitudes formen parte de un cuadro que, en determinadas personalidades, podría derivar en estas enfermedades. Pero es difícil hablar en general, cada caso es diferente”. Por eso, ante la duda, siempre es mejor consultar con un especialista.


TRUCOS Y ESTRATEGIAS PARA NO COMER DE MAS


Hacé 6 comidas diarias: fraccionar la comida es una buena estrategia para no llegar famélica a la hora de la cena y evitar la tentación del picoteo. El horario clave para los ataques de hambre es entre las 6 y las 7 de la tarde.

En ese momento las tensiones acumuladas en el día, sumadas al hambre producido por un almuerzo insuficiente pueden terminar con un atracón compulsivo. Una buena idea es reservarse la fruta del almuerzo o la cena para comerla como tentempié fuera de hora.

No te saltées las comidas principales: comer no es una opción, sino una necesidad biológica natural. La restricción necesariamente termina en desborde. Es mucho menos probable que se dé un atracón una persona que se alimentó normalmente durante todo el día.

Elegí alimentos que den saciedad, incluí alguna proteína como huevos, carne, pescado, pollo o lácteos. En lo posible hacé las comidas sentada en la mesa, tomándote tu tiempo.

Elegí para picar lácteos o bananas: tienen grandes proporciones de un aminoácido llamado triptofano que es un precursor químico de la serotonina, un elemento que promueve el bienestar, el placer y la somnolencia.

Un licuado de banana y leche es una buena opción a las 6 ó 7 de la tarde o bien antes de dormir. Un clásico vaso de leche tibia también funciona.

Hacé actividad física: el ejercicio no sólo dispara las endorfinas, hormonas ligadas con el placer, sino que ayuda a disminuir el estrés, uno de los motivos del comer compulsivo emocional.

Anotá en un papel todo lo que comés. Hacé un listado de lo que te llevaste a la boca, con el detalle de lo que pasó antes: si después de una discusión atacaste una caja de bombones o las galletitas de chocolate cuando tuviste un mal momento en el trabajo, podés deducir si el motivo que te llevó a comer fue el hambre o no.
Constanza Brunet
fuente:parati.com.ar
desayuno


Es la comida principal, la que te aporta los nutrientes y la energía necesaria para todo el día. Por eso, para empezar la mañana con todas las pilas, te damos opciones de desayunos completos, llenos de vitaminas, fibras y calcio.

COSTUMBRES

Este primer alimento con el que se abre el día no siempre es un café
con leche y medialunas (costumbre heredada de los franceses). Los desayunos también pueden ser con panes toscos, con aceite de oliva y ajo e incluso guisos y sopas muy grasos que sirven para soportar los rigores del clima según el país que se considere.

En Dinamarca comen wirnerbröd (un pan muy pesado) o una torta de manzanas con azúcar morena. En Rusia –el clima lo justifica– el desayuno se compone de abundante té y embutidos acompañados de queso, yogur y tocino. Y, sin ir a regiones tan frías, los campesinos de la Europa meridional (España e Italia), desayunan desde siempre charcuterías (embutidos), tortillas, fritattas o copiosos guisotes.

Tradiciones todas que incluyen un alto porcentaje de grasas que en la actualidad ya se han ido dejando en desuso en las grandes ciudades.

cafe con leche y medialunas


El té Lapsang Souchong, es ideal para los desayunos. Es fuerte, intenso y proviene de las alturas del Himalaya, cerca de Nepal. Un sabor ahumado de fondo le da el toque especial. Bebelo solo o apenas cortado con leche.

te Lapsang Souchong


INTEGRAL

Este tipo de desayuno completo y muy equilibrado, tuvo su desarrollo en los Estados Unidos durante la década del setenta con el advenimiento de la New Age y las técnicas corporales. En la actualidad, muchos –sin ser fanáticos del body building– lo han adoptado.


Cereales y frutas con leche o yogur y miel.
Pan de centeno con queso blanco semidescremado y compota de frutas rojas.


desayunar frutas leche y miel


Mezcla casera de cereales
Ingredientes (Para 4 personas durante 1 semana) 1/2 taza de pasas; 1/2 de taza de orejones; 1/2 taza de manzana disecada; 1 y 1/2 taza de copos de arroz; 1/2 taza de semillas de girasol; 1 taza de avena arrollada; 1/2 taza de almendras fileteadas; 1/2 taza de ciruelas secas.

Preparación: tostá las pasas y las semillas de girasol. Cortá las frutas secas en trozos muy pequeños y mezclalas bien con los cereales. Servilos en bols hidratados con leche o yogur, 2 cdas. de coco rallado, 2 cdas. de miel y 1/2 cdita. de canela molida.

cereales


La importancia de los cereales
Por su aporte de fibras alimentarias que el organismo no asimila, combaten los disturbios intestinales al absorber las grasas y los líquidos. Además, aportan hidratos de carbono lentos que ayudan a mantener la energía durante varias horas.


desayunar pankakes


AMERICANO CLASICO

Rústico, sencillo y muy adecuado para los fines de semana, este desayuno se puede complementar con café fuerte o té especiado con badiana (anís estrellado) y pimienta de Jamaica.

Pancakes
Melaza de maíz
Milk shake de frutilla y banana
Café o té con leche
Pancakes
Ingredientes: (para 12 pancakes) 1 y 1/2 taza de harina; 1/4 de taza de azúcar; 1 cda. de polvo de hornear; 1/2 cda. de bicarbonato;
1 pizca de sal; 3/4 de taza de leche; 1/4 de taza de yogur natural;
2 claras a nieve; ralladura de 1 limón.

Preparación: mezclá los elementos secos y batí los líquidos por separado. Uní los dos preparados agregá las claras y dejá descansar. Hacé los pancakes, 3’ de cada lado, en una sartén antiadherente untada con manteca. Hornealos con un dadito de manteca y acompañalos con melaza de maíz.

Milk shake de frutilla y banana (Para 4)
Procesá 2 tazas de frutillas, 2 bananas, 2 vasos de yogur batido, 2 vasos de leche y hielo picado a gusto.

desayuno americano


ENGLISH BREAKFAST

El bacon con huevos fritos es un clásico, que podés reemplazar por jamón, para reducir las grasas; el jugo de frutas es natural para asegurar un buen aporte de vitamina C. Y para los golosos están los scones con mermelada de ciruelas. Café y leche a gusto.


Rodajas de pan de campo tostado.
Jamón cocido
Huevos
Jugo de naranjas
Scons con mermelada
Café y leche (optativa)
Huevos fritos y jamón

En una sartén antiadherente calentá un poco de aceite o manteca y salteá el jamón en tiritas. Añadí los huevos, de a uno, y rocialos con el aceite. Agregá tomillo y sal a gusto. Serví el preparado en los platos o sobre rodajas de pan de campo, tostado.Scones

Ingredientes: (Para 10 a 12 scones) 225 gr. de harina; 1 pizca de sal; 1 cdita. de polvo de hornear; 30 gr. de manteca o margarina; 1 huevo batido; 5 cdas. de agua o leche.

Preparación: en un bol mezclá la harina, el polvo de hornear y la sal. Agregá la manteca y mezclá bien. Hacé un hueco y poné en el centro el huevo y la leche. Armá una masa tierna. Amasala ligeramente sobre la mesa enharinada y estirala con un rodillo hasta que quede un círculo de 2 cm de alto. Cortá con cortapastas ( de 5 cm de diámetro) y colocalos en una placa enmanteca. Hornealos en horno fuerte de 8 a 10’.

desayuno mediterraneo

MEDITERRANEO

Con el auge de la cocina med, los quesos de cabra, la mozzarella hilada, el tomate, el zucchini, el aceite de oliva. Con un buen café son una opción diferente para un desayuno sustancioso.

pan arabe


Sandwich de pan árabe con queso cottage, zucchini y tomate en cubitos, cebollita de verdeo, orégano y oliva.
Limonada o jugo de pomelo.
Ensalada de frutas.
Té, café o infusión de menta.
Sandwich Med

Ingredientes: (para 4 personas) 1 pote de queso cottage; 1 zucchini y 1 tomate en cubitos; 1 cebollita de verdeo en rodajitas; 1 diente de ajo en camisa; 1 puñado de orégano fresco; 2 cdas. de aceite de oliva extra virgen; 4 panes árabes grandes.

Preparación: Sarteneá 1’ en el aceite bien caliente, el ajo, la cebollita y el resto de las verduras. Rellená los panes con todos los ingredientes y hornealos 2’. Servilos calientes.

Nota: el ajo en camisa dará un lejano, no imperante regusto a ajo.
Ensalada de mango y nuez
Mezclá en una ensaladera 1 mango en rodajas; 4 ciruelas en trocitos;
1 meloncito de invierno en cubos; 1 taza de nueces; el jugo de 1 naranja y azúcar a gusto.



CONSEJOS DE EXPERTOS


Por Dr. Reinaldo Otero, médico nutricionista

En nuestro país la costumbre de un desayuno importante está poco difundida. En general, las personas desayunan poco o nada, acorde con nuestra cultura latina. Para los anglosajones en cambio, el desayuno es la comida más importante del día.

También está el error de los que desayunan copiosamente y después aguantan hasta la cena. Este ayuno prolongado modifica el PH sanguíneo y produce estados de cansancio, inquietud e irritabilidad.

El desayuno ideal para una persona adulta deberá componerse de (en este orden) frutas, por su aporte de minerales y vitaminas; lácteos descremados o semidescremados (solos o con infusiones) porque, en general cubren las necesidades de calcio del día; cereales que contienen hidratos de carbono de cadena larga y producen sensación de saciedad (panes integrales, müesli, avena arrollada).

Los chicos de edad escolar deben consumir un 30% más de grasa que los adultos. Se recomiendan los quesos semidescremados, la manteca (por lo menos 3 veces por semana) y los cereales. La mejor manera de darles alimentos que contienen fibra es mezclados con yogur, con licuados o en preparados como budines, panes o muffins.

Cuando los chicos rechazan el desayuno no siempre se trata de un capricho, simplemente pueden tener un problema de intolerancia gástrica. No hay que exigirles que coman y sí en cambio hay que prepararles una buena vianda para la escuela, que reemplace al desayuno faltante.

Lo ideal sería que todos los miembros de la familia estuvieran reunidos a la mesa del desayuno, que fuera un momento para compartir y para iniciar a los más chiquitos en los buenos hábitos alimentarios.
Por Lic. Pilar Llanos de Boisson, nutricionista

desayunos a domicilio


Un buen desayuno debe incluir proteínas (leche, yogur, huevos, queso, jamón).
Tener elementos energéticos, de absorción lenta y ricos en fibras (panes integrales, galletas o cereales).
Azúcares rápidos y vitaminas (jugos de frutas, frutas enteras o en ensaladas).

Y es importante que sean moderados en dulces y en grasas: manteca, margarina, crema.
Las frutas secas (nueces, castañas, avellanas), son útiles cuando se necesita mayor aporte de calorías.
En general, la tendencia actual -tanto para y chicos- es la de reducir el consumo excesivo de grasas y azúcares.

DESAYUNOS A DOMICILIO

Cumpleaños, aniversarios, nacimientos, son todos pretextos válidos, ya que recibir una bandeja con el desayuno será siempre uyna linda sorpresa. En todos los casos, pedílos con tiempo.

Raquel Beltrá: 15-4475-5032 / 4743-3906
Breakfast & Cheers: 4702-3694 / 15-4415-2695
Sweet & Breakfast: 4981-5750
Lily of the Valley: 4787-3206 / 4703-4885 y www.desayunos.com.ar
Beatriz Spinosa.
Interpretación de las recetas: Marina Martelli.
fuente: parati.com.ar
dietas

Cuatro casos de mujeres que bajaron de peso y no son modelos ni viven pendientes de su cuerpo. Son personas comunes, que trabajan, estudian y se ocupan de su casa.

Son madres, esposas e hijas. Algunas lo lograron con dietas asesoradas por médicos, otras cambiando su estilo de vida.

Te contamos cómo lo hicieron y cómo podés hacerlo vos también, con consejos de expertos.




MARIANA GUARINONI, bajó 13 kilos

Cambié de vida
El embarazo me cambió la vida”. Frase común, trillada, gastada y usada hasta el cansancio, pero nunca mejor aplicada que en este caso: Mariana Guarinoni, una periodista de 32 años, que durante mucho tiempo tuvo unos kilos de más.

Con 1,72 de altura, la balanza, que a pesar de las dietas volvía al 65, se camuflaba en el “sos grandota”. Hasta que quedó embarazada: “Con los 18 kilos que engordé en cada embarazo me convertí en una bola.

Me miraba al espejo y pensaba que nunca iba a recuperar las formas de una mujer normal. Pero no sólo pude, sino que después de tener a Lucas (4) y Bruno (2) quedé más flaca que antes: 59 kilos. ¿El secreto? Principalmente el cambio de vida.

Después de tener a mi segundo hijo empecé a trabajar desde mi casa para estar más tiempo con ellos. Y además de los millones de calorías que gasté –y gasto– cuidando a esas dos personitas, demandantes las 24 horas, el cambio me sirvió para ordenarme la vida.

controlar dieta


Y, en consecuencia, el ritmo de alimentación también. Antes de tenerlos, por ejemplo, nunca desayunaba. Salía sólo con un café en el estómago, seguía con un par de sandwiches y llegaba a la noche muerta de hambre.

Después de los chicos, me acostumbré a comer más ordenadamente, respetando las cuatro comidas, y me resultó más fácil seguir una dieta. Además, también tuvo que ver lo psicológico: cuando me angustio, como. Y al estar más tiempo en casa, me saqué de encima esa gran mochila que llevamos las madres que trabajamos: la culpa. Así terminé con muchos ataques de ansiedad que desembocaban en la heladera.

Por eso, cuando después de dejar de amamantar al más chiquito decidí adelgazar, lo hice sin problemas: bajé 13 kilos en 6 meses.

Y desde hace un año me mantengo: desayuno bien, almuerzo poco (me acostumbré a los purés de zapallo, minibifes de lomo o pollo y fruta, pero nunca las 3 cosas: sólo una), como algo a la tarde (galletitas o tostadas con el café) y ceno normalmente con mi marido (quien ya se resignó a que todo en casa esté acompañado por ensaladas).



No hay recetas mágicas para bajar de peso. Sólo hay que comer bien y gastar más calorías de lo habitual. Así sea corriendo entre el trabajo y el jardín de infantes, pedaleando en bicicleta o dando una buena caminata. Creo que lo fundamental es no tratar de empezar una dieta cuando estás bajoneada.

Conviene buscar pequeños cambios que te den alegría. Todo es mucho más fácil cuando sos feliz”.

la dieta




La dieta
por la Lic. Pilar Llanos, nutricionista.

Desayuno
• 1 porción de alimentos con proteínas y mínimas grasas: leche descremada, yogur descremado o queso descremado.
• 1 porción de panificado (sin grasa): 1 ó 2 tostadas de salvado o 1 ó 2 galletas de arroz o pan árabe. Algún día se puede reemplazar el pan por 1 fruta mediana (no jugo).
• Infusiones calientes a gusto, sin azúcar.

Almuerzo
• Lo ideal es elegir verduras: combinar crudas y cocidas, agregando hasta 4 cucharadas de arroz integral, arvejas, granos de choclo o alguna legumbre cocida. Esto es para aumentar la cantidad de fibras, dar saciedad y mantener a raya las calorías.

Merienda
• Las infusiones sin azúcar entretienen, pero conviene agregar un yogur descremado con cereales o un vaso de leche descremada y una fruta o 1 panificado sin grasa con queso descremado.

Cena
• Es el momento de una buena carga de proteínas: pescados, mariscos, pavita, pollo, carnes rojas magras, cocinadas a la plancha, horno, vapor o microondas, todo sin grasas.
• Las mejores guarniciones son las verduras crudas o cocidas o una pequeña papa natural (no llega a 100 calorías y llena).
• El postre puede ser una fruta o gelatina o una ensalada de frutas sin azúcar o una fruta en almíbar diet.

dietas seguras


Consejo del experto

Lento, pero seguro
“Lo que hizo Mariana es lo más sensato para bajar de peso en forma lenta pero segura”, explica la licenciada en Nutrición Pilar Llanos. “Bajó 13 kilos en seis meses: un promedio de 2 kilos por mes. Uno de los hechos que facilitó el proceso es el cambio que se produjo en su vida.

A su actividad más libre y con más movimiento, se le sumó un aumento de trabajo corporal con sus hijos. Esto le hizo gastar más calorías diarias.

También, y de manera fundamental, cambió su forma de comer. Comenzó a compartir con sus hijos las cuatro comidas. Con estos cambios dejó de tentarse entre horas. Además, aprovechaba los almuerzos para comer las mismas verduras que les preparaba a sus chicos: muchas veces almorzó sólo puré de zapallo hervido”.

dietas naturales


¿Cómo se planifica un esquema válido si tu situación es parecida?
Elegí alimentos simples que estén siempre al alcance de la mano y que tengan el mínimo trabajo de preparación.

Limitá siempre las grasas y no te olvides de que no se puede vivir sólo de frutas y verduras: se necesita también un buen aporte de proteínas.


ANDREA GARRONE, bajó 10 kilos

Sumé régimen y ejercicios
Andrea Garrone tiene 36, es diseñadora de modas y dueña de Melocotón, una marca de ropa con sede en Rosario. Mide 1,77 cm, y alguna vez pesó 60, pero engordó 18 kilos y terminó en el consultorio de un médico endocrinólogo.

Ahora, en pleno tratamiento y tras bajar 10 kilos, cuenta su historia: “En alguna época fui delgada, pero después engordé mucho. ¿El motivo? Me encanta comer y dejé de hacer actividad física. Sumado a que no desayunaba y a veces ni almorzaba: picaba todo el día.

empezar una dieta


También era un momento en que viajaba mucho y tenía compromisos sociales todo el tiempo. No paraba y me abandoné. Además, como disimulaba bastante los kilos por mi altura, mucha gente no me veía gorda, me decían: ‘estás bien’ o ‘no se te nota’.

Y yo me escudaba en eso. Mil veces traté de empezar una dieta pero con ninguna tuve éxito. Creo que la razón fue que no me comprometía. Y para comenzar con un régimen es importante la decisión, la buena relación con el médico y la continuidad. Cuando fui al consultorio del doctor Carlos Carizza, ya en la primera entrevista me dio ánimo, ganas.

Además descubrí que no podía seguir engañándome porque con la densitometría que establece los porcentajes exactos de grasa, músculos, huesos y líquidos en el organismo, me di cuenta de que mis huesos sólo pesaban 3 kilos y medio y que otros 29 kilos eran solamente grasas. Tomé conciencia que tenía que adelgazar no para ser como una modelo sino por una cuestión de salud. Empecé hace dos 2 meses y medio y ya bajé 10 kilos.

Al régimen lo complementé con masajes modeladores dos veces por semana y ahora comencé a caminar, a correr y a hacer abdominales. Es increíble como la actividad física te ayuda a bajar de peso. ¡Adelgazás más rápido!

También tomo una pastilla que bloquea la absorción de grasas. Está complementada con la dieta –con la pastilla sola no bajás– y tiene que estar recetada.

Todavía me faltan bajar 7 kilos pero ya tengo la piel distinta, mi estado de ánimo es mejor y también mejoró la relación con mi pareja. Creo que lo fundamental para bajar de peso es que durante el primer mes la dieta debe ser muy estricta. Después te podés dar ciertos permisos: comer algún postre con dulce de leche o una copa de champagne de vez en cuando.

hacer dieta


Tampoco excederte porque cuando terminás de bajar viene una de las etapas más difíciles que es el mantenimiento. Pero ahora me siento bien y
estoy tan segura de mí misma que voy a seguir adelante”.


La dieta
por el Dr. Carlos Carizza, endocrinólogo

Desayuno
• Leche descremada 1/2 vaso
• Café (de filtro), té o mate, cantidad libre, con edulcorante.
• Dos tostadas de pan lactal.
• Queso blanco diet.

Almuerzo
• Caldo o sopa de verduras, un plato hondo (puede ser de cubitos).
• Queso de cáscara colorada (timbo o pategrás) 30 grs.
• 1 plato grande de vegetales verdes, rojos o naranjas, crudos o cocidos.
• 1 fruta, preferentemente manzana, pera, cítricos, kiwi. Banana, una por semana.

Otra opción
• Ensalada de apio.
• Fideos blancos o verdes con salsa de tomate natural, con queso.
• Compota de peras o manzanas.

Merienda
• Café, té o mate a voluntad, cortado con leche descremada.
• Dos galletitas de agua con queso blanco diet.

Cena
• Caldo de cubito (1 plato hondo).
• Carne a la cacerola con guarnición (ají, cebolla, arvejas, zanahoria, choclo).
• Duraznos en lata dietéticos.

Otra opción
• Sopa de verduras con arroz.
• Pollo a la parrilla con ensalada Waldorf.
• Melón o sandía.

buenas dietas


Consejo del experto

Combatir las grasas
Según el doctor Carizza, médico y endocrinólogo, uno de los mejores aliados para los tratamientos de obesidad es el medicamento “Orlistat” (Xenical).
“Logra disminuir la absorción de un tercio de la grasa ingerida -explica-, al inhibir la acción de enzimas, encargadas de incorporarla a través de la pared intestinal.

Sus efectos, probados científicamente, lograron un descenso de peso mayor en aquellas personas que la consumieron comparadas con las que no lo hicieron.

Los tratamientos a largo plazo con este medicamento son muy bien tolerados por los pacientes. Salvo que los niveles de grasas ingeridas en la dieta sean superiores a los indicados por el profesional, casos en los que se podrían producir diarreas.

Por eso debe ser tomado sólo bajo estricto control médico y acompañado de una dieta apropiada, muy baja en grasas”. Y, según la OMS, en ningún caso puede ser usado por menores de 18 años.

HEBE COLETTI, bajó 8 kilos

Adelgacé comiendo sano
Hebe Coletti, tiene 38 años y es profesora de inglés. Mide 1,59 cm y está feliz desde que pudo bajar 8 kilos y mantenerse en 52. “Hice dietas toda mi vida. Empecé cuando tenía 11 años. Era gordita y en la adolescencia los kilos de más me ponían loca.

Recorrí un montón de médicos y siempre me dieron pastillas: bajaba, pero las dejaba de tomar y engordaba más. Durante mi segundo embarazo llegué a engordar 30 kilos. Aproveché la situación como excusa para comer sin límites. Además había dejado de trabajar, estaba todo el tiempo quieta y después que tuve a mi hija parecía Moby Dick. Cuando dejé de amamantar fui al médico para tratar de adelgazar. Me dio pastillas, pero me provocaron una reacción alérgica y las dejé.

Unos meses después el mismo médico me las volvió a recetar: bajé 15 kilos pero volví a tener problemas, esta vez en las articulaciones.

Ahí dije basta: fueron mis últimas pastillas.
Después hice dietas más naturales y en noviembre del año pasado llegué al instituto del doctor Otero. Me acuerdo que fui a la primera cita a la mañana, y ya tenía planeado comer unos ravioles esa noche. Pensé como una gordita: ‘empiezo mañana’, pero el doctor me dijo: ‘No, la empezás ya mismo’. Y así fue.

dietas sanas


Primero me mandó a hacer un montón de análisis y así descubrí que tenía problemas de tiroides y de hiperinsulinemia. Nunca me habían hecho tantos estudios, pero valió la pena. En veinte días de dieta adelgacé 5 kilos y sin tomar ninguna pastilla.

Creo que el primer mes tiene que ser muy estricto con el régimen para entusiasmarte y seguir. Ahora puedo darme algunos gustos y dos veces por semana como tortas, pizza o pastas.

Aprendí a comer de una manera más inteligente: si a la noche como un alfajor, trato de que la porción de comida sea más pequeña o lo compenso al día siguiente. Comprobé que lo mejor es comer sano y darme ciertos gustos”.

La dieta
por el Dr. Reinaldo Otero, nutricionista

Se pueden comer las cantidades deseadas cuantas veces se quiera por día y también combinar los alimentos permitidos como a cada uno le agrade.

• Productos lácteos: Leche descremada líquida o en polvo, yogur descremado de cualquier sabor o con frutas. Leche cultivada descremada.
• Carnes: Vacuna: debe ser desgrasada antes de ser cocida: bife, asado de costilla, hígado y riñón, cocidos a la plancha, a la parrilla o hervidos. También es posible hacer un matambre bien desgrasado, relleno de huevo, verduras y condimentos. De ave: pollo sin piel y preparado de distintas maneras. De pescado: sólo de mar, como merluza, pejerrey, brótola, besugo, abadejo, congrio, pescadilla. Hervidos o a la parrilla. Salchichas diet, hasta dos por día.
• Hortalizas: Zanahorias, nabo, cebolla, zapallo o calabaza, acelga, alcaucil, apio, berenjena, berro, puerro, brócoli, coliflor, espárrago, hinojo, lechuga, pepino, pimiento, rabanito, radicheta, repollo, tomate, zapallito, espinaca. Crudas o hervidas, condimentadas con sal, una cucharadita de aceite de oliva y limón.
• Frutas: Frutilla, limón, melón, sandía, ananá, durazno, manzana, mandarina, naranja, pera, bergamota, pomelo y lima. Las ensaladas de frutas se pueden hacer con el jugo de las frutas exprimidas y edulcorantes.
• Gelatinas: Se pueden usar gelatinas sin sabor para postres y comidas, o bajas calorías con sabor.
• Huevos: Duros, pasados por agua, fritos en sartén de teflón, poché (con jugo de limón).
• Condimentos: Sal, canela, vainilla, ajo, perejil. Usar poco: ají molido y orégano.
• Bebidas: Jugo de frutas permitidas: exprimidas, de compota, licuados con agua o leche descremada con edulcorante. “Amargos” sin alcohol y sin azúcar (light o bajas calorías), gaseosas y jugos de bajas calorías. Soda y agua. Nada de bebidas alcohólicas.

dietas saludables


Consejo del experto

Períodos cortos, mejor resultado
“Las dietas tiene que ser cortas –asegura el doctor Reinaldo Otero– y el paciente debe seguir con sus costumbres habituales. No exigerte más
porque puede cansarse rápidamente. Con este tipo de dieta, durante los 10 primeros días, la paciente pierde la compulsión de comer y a los 20 días adquiere el reflejo de plenitud con menos comida.

Es lo que vulgarmente se conoce como ‘se me achicó el estómago’. Durante el mantenimiento se come de todo pero manejando el volumen y la frecuencia, hasta que el organismo se acostumbre al peso logrado.

Esto se debe a que el organismo tiene una memoria y el cuerpo tiene que aceptar esos kilos de menos. Durante el mantenimiento debe comenzar con la actividad física en un ritmo agradable y adecuado. Y fundamentalmente: hacer de esta actividad y de su alimentación un hábito.

El sobrepeso puede darse por múltiples causas, sin embargo, poco se habla del exceso de insulina. Los tejidos responden con una resistencia a la acción de la insulina (insulino resistencia) y esto incentiva el apetito y los depósitos de grasa (obesidad). Después de los estudios correspondientes se debe indicar el tratamiento adecuado para normalizar los niveles de insulina. Y esto es un gran paso para que un persona pueda controlar su exceso de peso”.

GABRIELA DA SAMBIAGIO, bajó 16 kilos

Me comprometí y lo logré
Gabriela Da Sambiagio tiene 24 años, está a punto de recibirse de cocinera y trabaja en la confitería de su papá. En su altura, 1,59 m, los 65 kilos se notaban demasiado.

Hoy, con 16 kilos menos, está irreconocible: “Hice muchas dietas, me daban el nombre de algún especialista y allá iba. Además estaba obsesionada con mis caderas, tanto que a los 21 años me hice una lipoaspiración. Pero igual tenía mucha celulitis y cuando iba a comprarme un pantalón era un drama: volvía a casa deprimida y no paraba de comer.

dieta saludable


La gente me decía que me veía más gorda y era peor. Empecé a usar joggings para que no se me notara el cuerpo, pero un día quise ponerme un jean y fue terrible. En ese instante decidí hacer un régimen de verdad y comprometerme.

Sabía que, si seguía así, ni loca iba a ponerme un traje de baño en el verano. En junio del año pasado empecé una dieta con la doctora Mónica Robles y nunca falté a las citas. Me comprometí.

Y funcionó: en diciembre pesaba 49 kilos. No lo podía creer. Me ayudaron la dieta, los tratamientos para la celulitis y también el apoyo de mi familia (mi mamá empezó el plan conmigo) y los amigos que me cuidaron mucho. La gente venía al negocio y me preguntaba: ‘¿sos la misma chica que estaba antes?’

Cambié mis hábitos y no me costó hacerlo porque la comida es variada y es la indicada para mi tipo de vida. Ahora estoy en pleno mantenimiento: tengo un día libre para comer lo que quiera y para darme ciertos gustos como tomar helado, que es mi debilidad. Soy muy pilchera y ahora voy comprarme ropa contenta: puedo elegir lo que más me gusta sin miedo a que no me entre”.

La dieta
por la Dra. Mónica Robles, nutricionista

Desayuno
• Café, té o mate con edulcorante y galletita de glúten.

Media mañana
• 1 pomelo, 1/2 pera o 1 yogur.

Almuerzo
• 1 tomate en rodajas o 2 zanahorias, 2 huevos cocidos con queso blanco.

Otro día: caldo, pollo a la plancha, ensalada de apio, manzana y repollo, 1 naranja.

Merienda
• 1 yogur o 1 feta de jamón y queso o una rodaja de pan integral con queso blanco.

Media tarde
• 1 pomelo, 1 yogur o flan diet.

Cena
• Ensalada verde y carne a la plancha. Otro día: sopa de verduras, 1/2 calabaza gratinada con queso al horno, ensalada de escarola y tomate, fruta asada con canela.

Consejo del experto

Sin actividad, no sirve
Junto a la dieta, la doctora Robles recomienda la actividad física: ya sea gimnasia, caminatas al aire libre o deportes. “También establezco un programa localizado -explica- de trabajo no quirúrgico, en el que uso aparatología para mejorar adiposidades localizadas, flaccidez y estrías.

Realizo una termografía de contacto: son placas muy sensibles a la temperatura que dibujan un mapa de las zonas más comprometidas de la parte circulatoria. Justamente el componente desde donde se genera la celulitis.

Y después planifico el tratamiento a seguir. Con Gabriela uno de los que utilicé es la mesoterapia. Luego continúo con otros aparatos para tratar la celulitis y la armonía del cuerpo. Por ejemplo, las ondas interferenciales para casos de flaccidez muscular o la técnica de ultrasonido para disminuir el poceado, mejorar la circulación y dar firmeza a la piel”.

GIMNASIA SI O SI

“El ejercicio físico es el compañero indispensable de toda dieta”, explica la doctora Patricia Sangenis, médica deportóloga. “Aumenta el gasto calórico, acelerando el metabolismo. Es lo único efectivo para mantener el peso logrado con una dieta. ¿Cómo empezar? No conviene buscar los descensos muy rápidos porque harán bajar el metabolismo y en cuanto el paciente abandone la dieta, aumentará de peso.

El objetivo es bajar entre 800 gramos y 1 kilo por semana. El trabajo muscular le dará forma al cuerpo al llegar al peso deseado, evitando la flaccidez.

El único secreto es la regularidad: hacer gimnasia por lo menos 3 veces por semana y el resto de los días incluir un trabajo aeróbico, como caminar o andar en bicicleta, empezando con 15 minutos diarios y aumentando 3 por día hasta llegar a los 30 minutos. Si alguien no tiene tiempo, puede optar por dejar de lado el ascensor y subir siempre por la escalera.

En materia de peso corporal no existen los atajos: para un resultado seguro hay que elegir una buena dieta y complementarla con ejercicios físicos”.
María Angélica Pérez.
fuente: parati.com.ar
la dieta de la sonda


La dieta Ketogenic Enteral (KE) es promocionada por el médico Oliver di Pietro, que, desde su clínica de Miami, defiende que sus pacientes "no pasan hambre porque el suministro de alimento es constante" (800 calorías al día) y pierden "cerca del 10 % de su peso en diez días". Se trata de introducir una sonda nasogástrica (introducir un tubito por la nariz que baje por la garganta hasta nuestro estómago) y ayunar durante varios días (entre 5 y 15, según versiones y precios).

dieta de la sonda


El régimen de este doctor tiene como base una solución de aminoácidos, vitaminas y minerales. A ésto se le añade un "milagroso" sistema llamado ketosis, que quema las grasas. El tratamiento cuesta 1.500 dólares y se está haciendo muy popular entre novias a las que no les importa estar diez días con un tubo en la nariz con tal de perder peso antes de la boda.

sonda


Di Pietro, que dice tener 25 años de experiencia como doctor, asegura someter a sus pacientes a un examen médico y psicológico previo y les pide que durante el tratamiento acudan a la consulta tres veces para supervisar su evolución. En alguna ocasión incluso dice haber tenido que rechazar a clientes por su reducido índice de masa corporal.

sonda nasogastrica


Esta dieta viene siendo duramente criticada y se están advirtiendo riesgos de deshidratación, cálculos renales, dolores de cabeza, estreñimiento y mal aliento. Asimismo, la persona que siga la KE diet puede perder kilos con rapidez pero en poco tiempo se recuperan esos mismos kilos o más.

La persona interesada sólo tiene que hacer frente a dos incomodidades en todo el proceso. La primera, que le introduzcan por su nariz una larga y serpenteante sonda hasta el estómago, que -ésta es la segunda- no podrá quitarse durante todo el tratamiento.
reducir peso

Si ya estas siguiendo una dieta o piensas comenzar algun método de adelgazamiento te brindamos 10 buenos tips o consejos para adelgazar

1) Llevar una agenda para anotar todo tipo de incidencias, como ser el peso (pesarse nada más levantarse), puntos en los que se haya omitido su dieta, dolores de cabeza, de estómago o malestar en general

tips para adelgazar

2) Relájese. Para relajarse se recomienda caminar, ejercicios de estiramiento y ejercicios de respiración.

tips para bajar de peso

3) Comenzar las comidas con un pedacito de proteínas (carne, pollo, queso ) y una taza de legumbres, pollo o carne de res desgrasada, que se puede preparar cada tres o dos días. Después de ingerir esto, por lo general se come bastante menos.

perder peso


4) Tomar conciencia de los beneficios que trae aparejados bajar de peso, como la reducción del colesterol, los problemas cardíacos, la disminución del riesgo en algunos tipos de cáncer vinculados a la obesidad,. Esta toma de conciencia fortalecerá su voluntad de cara al régimen alimenticio.

regimen alimenticio


5) Bajar el estrés:  el estrés juega un papel importante en la salud general y en el aumento del peso. Cuando una persona estás bajo mucho estrés (debido a la familia, el trabajo, relaciones en general...), segrega una sustancia química denominada cortisol y el exceso de esta colabora a subir de peso.

bajar el estres


6) Descansar 15 minutos luego de cada comida y posteriormente caminar durante tres cuartos de hora. La actividad física realizada después de una comida quema bastantes calorías.

ejercicios


7) Imagínese más ligero / ligera y trate de visualizar sus ventajas algunos minutos por la noche inmediatamente antes de dormir: ropa que podrá ponerse  nuevamente, caminar y moverse más rápido, bienestar general.

perdida de peso


8) No restringa los nutrientes. Evita las dietas bajas en grasa, carbohidratos y calorías, o por lo menos acote su duración al máximo.

alimentacion sana


9) Cuando caliente la comida sin que se pegue ponga en el fondo de la sartén ú olla un poco de agua o de vino, en lugar de cualquier tipo de grasa.

consejos


10) Sea regular. Vaya al baño todos los días regularmente. La eliminación es importante y contribuirá al éxito de su Plan.

adelgazar


Aqui tenemos 16 buenos consejos para adelgazar:

1) Elija la dieta más adecuada a su organismo dependiendo de su edad, perfil, etc. Consulte con un especialista en nutrición sobre la conveniencia de la dieta elegida cuando dicha dieta es muy estricta.



2) Suplante sus patrones de calorías cada día para evitar que el metabolismo llegue a una zona de confort. Este es truco eficaz y simple de realizar



3) Coma a en los momentos en que se queman más cantidad de calorías. La ciencia de la cronobiología estudia como el cuerpo humano asimila o desasimila los alimentos de acuerdo a las horas del día.



4) Basicamente el consejo es no coma mucho antes de ir a dormir. Hagalo en el desayuno que es antes de gastar calorías ya que entra en la actividad diaria



5) No existen las dietas milagrosas o dietas ultra rápidas. No abuse de los ayunos que proponen las dietas de tal o cual fruta, ya que si bien son eficaces por un periodo corte luego es necesario llevar una dieta mas balanceada



6) Ingiera verduras de hoja verde. Alimentese con abundante verduras, por ejemplo la espinaca. Dicha verdura presenta gran cantidad de fibra y antioxidantes. Al consumirla su cuerpo está quemando la grasa.



7) Prefiera los alimentos de pocas calorías, como ser pan sin levadura en rodajas lo mas finas posibles. Coloquele mantequilla o mostaza según la ocación pero una capa fina .



8) No todas las dietas más efectivas y rápidas para adelgazar son recomendables paratodo el mundo. Las necesidades de energía de su actividad diaria debe tomarse en consideración, lo ideal es seguir una dieta personalizada.



9) Beber abundante agua para sentirse satisfecho y de paso deshacerse de las toxinas que hay en su cuerpo.



10) la clara de huevo batida contiene proteínas puras y es voluminosa. Es uno de los mejores trucos para adelgazar. Agreguela siempre a bizcochos, tortillas y bizcochos, helados de fruta o café.



11) Hable de su dieta entre familiares y los amigos mas cercanos. Haciendo público su reto de perder peso lo alentara a seguir con la dieta. Ha gente que lo hace en secreto y esto incrementa la dificultad (en reuniones, salidas con amigos a comer afuera, etc).



12) Coma una cantidad de calorías diarias adecuada a sus necesidades (reste un máximo de 300 calorías de su nivel de mantenimiento diario). Ejemplo: si para mantener su peso corporal actual necesita ingerir 2.300 calorías al día, entonces reduzca esa cantidad a unas 2.000 calorias para evitar la desaceleración del metabolismo. No hay que matarse de hambre.



13) Divida el almuerzo y la cena en 2 partes. Primero ingiera la comida fuerte (carne y legumbres o arroz más pastas) y la ensalada. 2 horas después, queso o fruta (o ambos).



14) Realice actividades saludables que sean adelgazantes, informese sobre nutrición o consejos sobre saber vivir, masajes, duchas de agua, baños, etc



15) Hable de pérdida de grasa en vez de pérdida de peso (en lo que a alimentos se refiera) Cuando se refiere a nutrición la gente por lo general se centran en la reducción de carbohidratos, grasas y calorías. Estas dietas lo único que hacen es reducir la velocidad del metabolismo. Lo recomendable es es ingerir alimentos de manera de quemar grasa rápidamente.



16) 1. A media mañana coma un puñadito de ciruelas pasas y beba un vaso de leche descremada o un pequeño sandwich con pan integral para saciar el hambre y llegar bien al almuerzo.
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