Mitos y verdades sobre los alimentos y el índice glucémico


En un mundo donde la preocupación por la salud y el peso está en constante aumento, es importante desmitificar ciertas creencias y comprender cómo los alimentos afectan nuestros niveles de azúcar en sangre.

Analizaremos a continuación un programa de Cocineros Argentinos (con el recordado Guillermo Calabrese) con conceptos clave sobre el índice glucémico y cómo impacta en nuestro peso.

En 1981, en la Universidad de Toronto, el científico Jean Mayer empezó a investigar por qué algunos alimentos causaban aumento de peso mientras que otros no, a pesar de tener características similares. De esta investigación surgió el concepto del índice glucémico, el cual nos brinda información sobre cómo un alimento en particular afecta nuestros niveles de azúcar en sangre. 

Cuando los niveles de azúcar se elevan, el páncreas libera insulina, la cual almacena el exceso de azúcar como grasa. Por lo tanto, si estamos siguiendo una dieta para perder peso, nos conviene consumir alimentos de absorción lenta, que requieren un proceso digestivo más prolongado y no elevan rápidamente los niveles de azúcar.


Existen varios verdades en relación a los alimentos y su impacto en el peso. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud, en 1998, recomendó el uso del índice glucémico no solo para personas con diabetes, sino también para aquellos que buscan perder peso o son deportistas. 


El mito del pan tostado

Uno de los mitos más comunes se refiere al pan tostado. Muchas personas creen que es más saludable que el pan sin tostar, pero esto no es necesariamente cierto. El pan tostado se absorbe rápidamente en el organismo, lo que puede generar una sensación de hambre más temprana. 

En cambio, el pan sin tostar se absorbe más lentamente, brindando una mayor sensación de saciedad. Es importante tener en cuenta que tanto el pan tostado como el sin tostar tienen un valor calórico similar, pero su velocidad de absorción es diferente.


El pan integral

Otro mito que se debe desmitificar es el del pan integral. Aunque se cree que el pan integral engorda menos que el pan blanco, la realidad es que ambos tienen un valor calórico similar. Sin embargo, el pan integral requiere un proceso digestivo más prolongado debido a su contenido de fibra, lo que puede generar una mayor sensación de saciedad.


La Sandía y la banana

Abordando el tema de las frutas y su relación con el índice glucémico, la sandía, a pesar de ser una fruta, se absorbe rápidamente en el organismo debido a su contenido de azúcar de rápida digestión. 

Por otro lado, hay que destacar que las bananas tienen un componente llamado triptófano, el cual actúa como mediador cerebral de nuestras hormonas cerebrales y aumenta la sensación de bienestar. 

La banana no debe ser considerada como un alimento que engorda más que otras frutas, ya que su valor calórico es similar. El problema es la velocidad conque ingresa al torrente sanguíneo esa energía en el caso de las personas diabéticas.


Es fundamental evitar las grasas trans, presentes en muchos alimentos procesados, y por eso la importancia de leer las etiquetas nutricionales


El mito de los caramelos ácidos

Además, hay que desmitificar la idea de que los caramelos ácidos pueden ser una alternativa saludable para satisfacer los antojos dulces. En su lugar, se recomiendan opciones más saludables como frutas o yogur bajo en grasa.


Es una buena idea reflexionar sobre nuestras elecciones alimentarias y a desmitificar ciertas creencias comunes. El índice glucémico y la elección de alimentos de absorción lenta pueden ser herramientas útiles para aquellos que buscan perder peso o mantener una alimentación saludable. La clave está en tomar decisiones informadas y conscientes sobre qué alimentos consumir y cómo afectan a nuestro organismo.

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