Por esto, mantener siempre el estómago satisfecho es el modo de no darnos los llamados atracones de comida cuando el hambre es muy fuerte y le gana así a nuestra voluntad. ¿Es entonces posible adelgazar sin dejar de comer? Por supuesto, solamente hay que hacer variaciones en cuanto a las comidas altas en calorías y carbohidratos y reemplazar estas por alimentos más saludables, que satisfagan el hambre sin provocarnos aumentos en el volumen de grasa de nuestro organismo.
Claro, los alimentos mas deliciosos son los que contienen grasas y azúcares, pero son a su vez los que más rápidamente se convierten en esos kilos de mas que tanto nos molestan, por lo que aquí empezaremos con el reemplazo: Dejar de lado gaseosas y jugos comerciales, reemplazarlos por agua o jugos naturales, en muy buena cantidad. Estando a dieta unos 3 litros diarios de agua (para personas de entre 80 y 130 kilos de peso) harán que no solo vayamos engañando al hambre sino también depuremos nuestro organismo. Si estamos entre 50 y 80 kilos de peso dos litros diarios de agua bastarán. Mayores cantidades pueden perjudicar más de lo que beneficiar.
Carnes magras y sin grasas o lentejas y otras legumbres nos darán las proteínas necesarias que nos brindan las carnes mas generosas. Evitar la piel del pollo que es lo más saturado de grasas del ave también es importante. Cambiar los embutidos y el pan por galletas de agua sin sal con quesos o yogurt es igual de delicioso pero no nos cargan de calorías. Y para no desesperar por todo lo que extrañamos, un permitido semanal es la manera de llevar nuestra dieta adelante sin caer en el desaliento.
Con estos consejos, variando nuestra dieta cotidiana de forma inteligente por alimentos mas sanos y mucho líquido perderemos esos kilos de mas, y no solo eso, sino que nos sentiremos mejor físicamente y con nuestro cuerpo.
Muy bueno, hace años que sigo esta manera de comer y de vivir y ya estoy en 73 para 74. Gracias
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