Masajes reductores

El tejido graso se produce y se degrada en el cuerpo de forma permanente, este proceso puede inclinarse para uno de los extremos dependiendo del balance de calorías que obtenga la persona como resultado. Una alimentación con muchas calorías o un estilo de vida excesivamente sedentario lleva a que se produzca un exceso de energía que será almacenada bajo la modalidad de tejido adiposo.

La grasa corporal se almacena en diversos órganos y tejidos, pero en localizaciones específicas. Un lugar habitual es a nivel de brazos y muslos, que por debajo de la piel contribuyen a una acumulación de tejido graso.

Los masajes reductores es una técnica que tiene varios adeptos que consiste en la realización de masajes por parte de una persona profesional como forma de contribuir a una mayor quema de grasa. 

El proceso se produce por varios mecanismos, por la utilización de cremas especiales que contienen algunos productos que facilitan la degradación de tejido adiposo. Por otra parte también el tipo de masajes realizado contribuye a un mayor drenaje linfático, que permite que el sector disminuya su volumen.

El concepto fundamental de los masajes reductores es que no es el clásico sesión de masajes que buscan la descontractura muscular y no todos los profesionales manejan la técnica. Se requieren que los mismos se repitan de forma semanal para lograr que los resultados se potencien. Las expectativas deben ir de acuerdo al esfuerzo realizado, razón por la cual, la modificación en los hábitos de alimentación es de vital importancia si deseamos tener brazos y piernas más delgadas. 

La técnica de masajes reductores también puede utilizarse en otros sectores corporales como el tronco para permitir combatir el tejido adiposo de caderas y abdomen. Cuanto más grasa se encuentre depositada en el sector más tiempo se requiere para observar mínimos cambios.