La clave de una buena dieta para las resacas pasa por sustituir, en primer lugar, el café de las mañanas por un buen té verde. Además, se ha de incluir también en el desayuno alguna crema de arroz con leche junto a algo de muesli. Un desayuno así da muchas energías para el resto del día, así que no solamente se centra en evitar los malos efectos de la bebida.
Así mismo, las comidas deben componerse siempre de cereales -arroz, pasta, etc- mezclados con verduras de hoja verde y raíz. De vez en cuando, hay que incluir también algunos frutos del mar como bien lo son las almejas o los mejillones.
Por otro lado tampoco hay que olvidar la importancia del pescado, y además si viene hecho a la plancha resulta aún más sano ya que se evitan por completo las grasas.
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