Las frutas aportan gran cantidad de vitaminas, minerales y otros oligoelementos, que nuestro cuerpo no puede producir. Se recomienda consumir de dos a tres porciones diarias como forma de evitar algún déficit de algún nutriente, que es capaz de producirnos alguna enfermedad.
La manzana es una de las frutas más conocidas, existiendo múltiples variedades de la misma, que contiene una gran proporción de agua y su aporte energético es reducido.
La dieta de la manzana consiste en la inclusión de varias porciones de esta fruta a lo largo del día acompañado por una dieta hipocalórica leva. La base de funcionamiento de la dieta de la manzana para bajar de peso consiste en que el proceso digestivo es complejo y consume gran cantidad de energía.
Por lo tanto el consumo de una manzana cada 3 a 4 horas permite que la digestión esté en funcionamiento continuo, solamente con el aporte de no más de 100 calorías, que es lo que proporciona una manzana mediana.
La dieta de la manzana consiste en incluir una manzana luego del desayuno, otra a media mañana y otra luego del almuerzo. Para la tarde se deberán consumir otras dos manzanas y una extra en la cena. La forma más fácil de consumirlas es cruda, pero puede utilizarse en preparaciones, tanto crudas como hervidas pero sin el agregado extra de azúcar.
La ventaja que tiene la dieta de la manzana es que favorece un adecuado aporte de nutrientes como vitaminas y minerales en el proceso de bajar de peso, y que esta fruta es de fácil consumo. Toda persona que desee realizar la dieta solamente requiere que tenga una o dos manzanas en su bolso, pudiendo ser consumida en cualquier espacio, tanto en el trabajo como en el centro de estudio.
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