cómo perder kilos y mantenerse en el peso

Nos encontramos en una época donde se ha forjado un estereotipo de belleza que implica delgadez y otros criterios como ideal del cuerpo frente la sociedad. Diariamente, los medios de comunicación y publicidades nos ofrecen tips o métodos para alcanzar esos objetivos rápidamente. Que tal vez no es lo más aconsejable, porque pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Veremos algunos consejos para lograr esos objetivos de una manera más racional y segura.

Para el tratamiento de obesidad y sobrepeso, la idea es poder ir contra todos los otros tratamientos que son resultadistas en cuanto el tiempo, y prometen una bajada de peso en un mínimo de tiempo, ya sea en un mes o 15 días, y lo que hace es que no se consolide esta bajada de peso.

Pero qué pasa cuando la gente tiene un problema en que su tratamiento y no el resultado que quiere? En general, las personalidades que son adictivas a la comida, se rigen por una ley que se llama del todo del nada. Esto quiere decir que asumen un tratamiento tratando de modificar toda su vida. Pueden controlar las calorías, pueden bajar la cantidad de las raciones, pero les cuesta sostenerlo en el tiempo. Cuando ve que esto no le resulta porque le resulta pesado sostenerlo, lo tira por la borda y deja al tratamiento. Esto absolutamente contraproducente porque no hay el sostenimiento de verdaderos cambios que modifiquen la conducta.

Para perder kilos y mantenerse en el peso, la idea es que las personas puedan llegar a modificar su conducta de una manera paulatina. Esto quiere decir, de acuerdo al perfil psicológico de cada uno (hay personas que son más ansiosas) manejar esto para qué cada vez que una se sube a la balanza y no se produce un resultado inmediato, aceptar que el cuerpo no va a hacer lo que ella quiere, sino que va a ir logrando modificaciones que se van a trasladar a su peso, pero en un tiempo importante.

Por ejemplo, hay casos en el que la gente quizá baja 10 kilos en tres meses y les parece que fuera poco, porque la gente no puede aceptar que el peso es algo es relativo y variable a los cambios metabólicos, a los problemas en relación a la tiroides, la diabetes, al manejo de grasas que tiene el cuerpo, es decir, cómo se acumula grasa y como se gasta. A veces hay una consolidación del tejido, que se cubre de otras células y eso se consolida y es muy difícil difícil de sacar del cuerpo. La grasa llega a tener una cuestión fisiológica que hace que rodee esas células grasas, y difícilmente puedan salir al caudal sanguíneo para que ser eliminada del cuerpo.

Entonces hay que tener muchísima paciencia, y la ansiedad es justamente el problema que tienen las personas con sobrepeso. Es difícil manejar la ansiedad porque la ansiedad es la que te moviliza. Una cuota de ansiedad es necesaria para que uno siga viviendo, si no uno se convierte en un vegetal. Necesitamos una cuota de anciedad, pero que sea manejable, que se pueda trasladar a los objetivos que nosotros queremos lograr para cambiar las conductas.

Hay que lograr que la gente pueda modificar su forma de relacionarse con la comida, de que pueda cambiar hábitos, y valorizar los resultados. A apuntar no tanto a bajar los kilo que espera, sino que se vaya modificando la estructura corporal. A través de la ingesta ordenada y equilibrada, la gente tiene resultados que se van consolidando en el tiempo.

De esta manera, hay pacientes que han logrado modificar el entorno familiar, que vuelven a considerar a la nutrición como la posibilidad de estar mejor alimentados y le va redundando en una mejor calidad de vida.

10 kilos en una persona es bajar índices de grasa, de presión arterial, de la dificultad que tiene el organismo para quemar la glucosa, y todo este tipo de cosas que por ahí van por debajo y que provocan realmente patologías graves como la diabetes, el cáncer, etc. Un buen tratamiento para bajar de peso no se trata solamente de un cuenta calorías. A veces la gente se concentra nada más que en comer alimentos de bajo aporte calórico, y eso no es solamente lo que se busca, sino realmente que la persona cambie su relación con la comida. Esto va lográndose, hay que tener paciencia, y la paciencia que iguala los resultados.