Cuando la combinación de una dieta rigurosa y el ejercicio no logan reducir el sobrepeso, una de las buenas opciones a barajar es la de la cirugía gástrica, de la cual hay varios tipos, pero sin lugar a dudas el tipo más conocido y posiblemente el más efectivo es el engrapado gástrico.
Esta técnica, lo que hará es al colocar unas grapas dividiendo en dos el estómago, este tendrá un tamaño mucho menor que el de un estómago común, por lo tanto tendrá menos capacidad para absorber alimentos y la sensación de hambre también será radicalmente menor.
La operación cuenta con una segunda parte, que será de reordenamiento del intestino, el cual se reordenará en forma de “y”, con lo que se conseguirá un cambio en como el cuerpo asimila los nutrientes de los alimentos, principalmente reducirá la absorción de grasas y azúcares, no solo ayudando a perder peso, si no a evitar otras enfermedades como la diabetes.
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