Cómo Identificar los Signos de Deshidratación (Mónica Acha)


Es vital la hidratación para el buen funcionamiento del cuerpo y cómo identificar los signos de deshidratación para prevenir problemas de salud más graves.

Mónica Acha, dietista-nutricionista y tecnóloga de alimentos, aborda la importancia de mantener una adecuada hidratación y los signos que pueden indicar una insuficiente ingesta de agua. En su canal xNutricion Dietetica resume los puntos clave.



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Importancia del agua en el cuerpo

  • El agua constituye aproximadamente el 50% del cuerpo humano y es fundamental para la salud.
  • No solo está presente en una parte específica, sino que se distribuye en todas las células del cuerpo.



Consecuencias de la deshidratación

  1. Piel: La deshidratación hace que la piel se vea áspera, poco luminosa y con más arrugas visibles. La piel deshidratada se recupera lentamente al pellizcarla.
  2. Tránsito intestinal: La falta de agua puede causar estreñimiento ya que el cuerpo reabsorbe agua de las heces, haciéndolas más secas y duras.
  3. Calambres musculares: La deshidratación puede llevar a calambres musculares debido a la falta de agua en los músculos, necesaria para sus procesos metabólicos.
  4. Boca seca: Es una señal clara de que se necesita más agua. La sensación de boca seca y saliva espesa es el cuerpo indicando la necesidad de hidratarse.
  5. Dolores de cabeza: La deshidratación puede causar dolores de cabeza, fatiga, cansancio y falta de concentración.
  6. Hipertensión: La deshidratación reduce el volumen de sangre, obligando al corazón a bombear con mayor presión, lo que puede llevar a hipertensión e insuficiencia cardíaca.
  7. Problemas renales: La falta de agua dificulta el funcionamiento de los riñones, que necesitan agua para formar orina y eliminar toxinas.
  8. Dolores articulares: La deshidratación puede afectar la lubricación de las articulaciones y la formación de colágeno, causando dolor articular.

Recomendaciones para una correcta hidratación

  1. La cantidad de agua necesaria varía según la persona, pero una guía general sugiere unos 8 vasos de agua al día (aproximadamente 2 litros).
  2. Además del agua, se pueden incluir infusiones, caldos, frutas y verduras que también aportan agua.
  3. Es crucial escuchar las señales del cuerpo, como la sed y la boca seca, para asegurarse de beber suficiente agua.



Qué porcentaje de agua hay en mi cuerpo?

El agua es fundamental para el cuerpo humano, representando aproximadamente el 50% de su composición total. Este alto contenido de agua no se limita a una sola parte del cuerpo, sino que está distribuido en todas las células, órganos y tejidos, lo que resalta su importancia para el funcionamiento adecuado del organismo.

El agua desempeña un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal, el transporte de nutrientes y oxígeno a las células, la eliminación de toxinas y desechos, y la lubricación de las articulaciones. Es esencial para mantener el equilibrio de los fluidos en el cuerpo y permite que las reacciones químicas necesarias para la vida ocurran correctamente.

La hidratación adecuada es vital para mantener la salud, ya que incluso pequeñas deshidrataciones pueden causar malestares como piel seca, estreñimiento, y dolores de cabeza, mientras que deshidrataciones severas pueden poner en peligro la vida. Por lo tanto, es esencial asegurar una ingesta suficiente de agua para que todas las funciones del cuerpo se realicen de manera óptima.






Cuáles son las consecuencias de la deshidratación?


1. En la Piel:

   La deshidratación afecta visiblemente la apariencia de la piel. Una piel que no recibe suficiente agua se ve áspera, apagada y con menos luminosidad. Además, al pellizcarla, la piel deshidratada tarda más en volver a su lugar, lo que indica una pérdida de elasticidad. Esta condición también puede acentuar la aparición de arrugas, haciendo que sean más visibles en el rostro. La piel, siendo el órgano más grande del cuerpo, es uno de los primeros lugares donde se nota la falta de hidratación, ya que el cuerpo redistribuye el agua hacia otros órganos más vitales cuando se enfrenta a una deshidratación prolongada.

2. En el Tránsito intestinal:

   La falta de agua en la dieta puede causar estreñimiento. Esto ocurre porque, cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, reabsorbe el líquido de las heces en el sistema digestivo, haciendo que estas se vuelvan más secas y duras. Esta sequedad dificulta su paso por el intestino grueso, lo que genera problemas para evacuarlas. Aunque el estreñimiento se asocia comúnmente con una falta de fibra en la dieta, la insuficiencia de agua es otro factor clave que contribuye a este problema.

3. Calambres musculares:

   Los calambres musculares son otra consecuencia común de la deshidratación. Parte del agua en nuestro cuerpo se almacena en la masa muscular, lo que es esencial para que los músculos funcionen correctamente. Dado que los músculos requieren mucha energía y múltiples procesos metabólicos para contraerse y relajarse, una falta de agua en los músculos puede interrumpir estas funciones y provocar calambres.

4. Boca seca:

   Uno de los síntomas más evidentes de la falta de agua es la boca seca. La sed es el principal mecanismo del cuerpo para indicarnos que necesitamos beber agua. Cuando la boca se siente seca, la saliva se vuelve espesa y surge una sensación de querer algo refrescante, es una clara señal de que el cuerpo está demandando agua, y no simplemente anhelando un alimento específico como un helado o un limón.

5. Dolores de cabeza:

   La deshidratación también puede manifestarse a través de dolores de cabeza. Aunque no siempre llega a convertirse en una migraña, la deshidratación puede causar molestias en la cabeza, así como fatiga, cansancio y falta de concentración. Estos síntomas, aunque a veces difíciles de identificar como relacionados con la falta de agua, pueden ser aliviados simplemente al beber un vaso de agua.

6. Hipertensión:

   La deshidratación puede llevar a problemas más graves como la hipertensión. Esto se debe a que la sangre está compuesta en un 90% por agua. Cuando se bebe poca agua, el cuerpo reduce el volumen de sangre para asegurar que todos los órganos reciban algo de agua. Esta reducción en el volumen sanguíneo hace que el corazón tenga que bombear con mayor presión para que la sangre llegue a todas las células del cuerpo, lo que puede provocar hipertensión. En casos más graves y sostenidos, esto podría conducir a una insuficiencia cardíaca, donde el músculo del corazón se engrosa debido al esfuerzo extra necesario para bombear la sangre.

7. Problemas renales:

   Los riñones son responsables de filtrar la sangre y eliminar toxinas a través de la orina, un proceso que depende en gran medida del agua. Si no se ingiere suficiente agua, los riñones retienen mayor cantidad de agua o la reabsorben de la orina, reduciendo su producción. Esta falta de eliminación de toxinas puede llevar a problemas de salud a largo plazo, ya que las toxinas se acumulan en la sangre.

8. Dolores articulares:

   La deshidratación puede causar dolores en las articulaciones, ya que el agua es necesaria para lubricarlas adecuadamente. Además, el colágeno, que une las células de los tejidos, requiere agua para formarse en cantidades suficientes. Sin suficiente agua, la formación de tejidos y la lubricación de las articulaciones se ven comprometidas, lo que puede resultar en dolor articular. A menudo, estos dolores se atribuyen a la edad o a lesiones, pero en realidad, podrían ser causados por una ingesta insuficiente de agua.



Cuántos vasos de agua debo beber por día?

La cantidad de agua que una persona necesita diariamente puede variar dependiendo de factores como la edad, el nivel de actividad física, el clima y la dieta. Sin embargo, como una guía general, se recomienda consumir unos 8 vasos de agua al día, lo que equivale aproximadamente a 2 litros. Esta recomendación puede no ser exacta para todos: para algunas personas, 2 litros pueden ser demasiados, mientras que para otras pueden ser insuficientes. Por lo tanto, es importante ajustar la ingesta de agua según las necesidades individuales.

Además de beber agua pura, es posible incrementar la hidratación a través de otros líquidos y alimentos. Se pueden incluir infusiones, caldos, frutas y verduras en la dieta, ya que también contienen una cantidad significativa de agua que contribuye a la hidratación general del cuerpo.

Escuchar las señales que el cuerpo envía es crucial para mantener una adecuada hidratación. La sed y la sensación de boca seca son indicativos claros de que el cuerpo necesita más agua. Prestar atención a estas señales y actuar en consecuencia ayuda a asegurar que se está consumiendo la cantidad de agua necesaria para el buen funcionamiento del organismo.






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