Dieta Libre de Proteínas de Leche de Vaca (Mónica Acha)


Dada la complejidad de seguir una dieta sin proteínas de leche de vaca, es necesario de ser muy meticulosos con la selección y compra de alimentos y productos para evitar reacciones alérgicas.

Mónica Acha, dietista, nutricionista y tecnóloga de los alimentos, enumera las dificultades y precauciones necesarias para seguir una dieta libre de proteínas de la leche de vaca, especialmente para personas con alergia a estas proteínas. Estos son los puntos clave de su análisis para su canal xNutricion Dietetica.



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Esta alergia es más complicada de manejar que la intolerancia a la lactosa, ya que las proteínas de la leche de vaca están presentes en muchos alimentos y productos, a menudo de manera oculta.



Alergia a las proteínas de la leche de vaca en bebés:

  •  Suele detectarse en la primera infancia, especialmente en bebés alimentados con leche de fórmula hecha a partir de leche de vaca.
  •  Aunque menos frecuente, también puede presentarse en bebés alimentados con lactancia materna si la madre consume productos lácteos.

Diferencia entre alergia a las proteínas de la leche y la intolerancia a la lactosa:

  • La alergia a las proteínas de la leche de vaca causa síntomas graves, como rinitis, hinchazón, dificultades respiratorias e incluso riesgo de muerte.
  • La intolerancia a la lactosa solo causa síntomas gastrointestinales y es más fácil de manejar eliminando la lactosa de la dieta.

Retirar alimentos de la dieta:

  • Es esencial eliminar todos los lácteos y sus derivados evidentes, como leche, yogures, quesos y mantequilla.
  • Productos industriales, como la repostería y bollería, suelen contener lácteos, por lo que es crucial leer las etiquetas de los alimentos.

Importancia de leer etiquetas:

  • Hay que buscar términos como proteínas de suero, caseína y otros derivados lácteos.
  • Las etiquetas deben ser revisadas incluso en productos no evidentes, como salchichas y fiambres, debido a la posible presencia de proteínas lácteas.

Contaminación cruzada:

  • Es un riesgo en alimentos a granel y en lugares como carnicerías, donde puede haber contacto con lácteos.
  • También puede ocurrir en medicamentos, productos de higiene personal y en ambientes como vestuarios de gimnasios.

Sustitutos de la leche de vaca:

La leche de otros animales, como cabra y oveja, puede ser una alternativa, aunque en casos de alergias graves puede haber reacciones cruzadas.


Consejo final:

Evitar alimentos ultra procesados y de estar siempre atentos a las etiquetas y posibles fuentes de proteínas lácteas.




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